Fideua de champiñones con higos y uvas al WOK

Hola amigos, ya ha llegado la hora de subir la entrada de la fídeua que acompañó a las costillas de cerdo con coco que por lo visto no han dejado indiferentes a nadie jejejeje, que bueno.

INGREDIENTES

Un paquete fideua.

1/2 kg de champiñones frescos.

1/2 Pimiento jo

1/2 Cebolla

5 Dientes de ajo.

Uvas negras y blancas.

6 Higos frescos.

Aceite de oliva.

1 Hoja de laurel

Perejil

Sal

Pimienta negra molida

Salsa de soja

Vino Blanco

ELABORACIÓN

Cocemos la fideua solo con sal y unas gotas de aceite.

La enfriamos, escurrimos y reservamos.

Salteamos con poco aceite la cebolla y el pimiento cortado en cuadros.

Lo sacamos aun crujiente y reservamos.

Seguimos con los ajos cortados en laminas y igual que los champiñones.

Doramos un poco los ajos y añadimos los champiñones.

Le ponemos la sal y la pimienta.

Cuando empiecen a soltar agua le añadimos:

 un chorrito de salsa de soja, el perejil picado y la hoja de laurel.

Dejamos que hierva y le ponemos el vino y las uvas.

Cuando casi se ha consumido el liquido le añadimos la fideua.

También el pimiento y la cebolla que reservamos.

Por último picamos 4 higos en trozos grandes para que no desaparezcan y lo mezclamos bien.

Lo dejamos solo 5 minutos apagamos el fuego, tapamos y dejamos que con el vapor y el calor se terminen de cocinar los higos.

Para decorar usé un cuenco, lo humedecí para que no se pegara.

Luego lo rellené y lo volqué en el plato, así queda más guapo. 

De toque final una rodajita de higo fresca y una uva de cada color.

He de decir que quedó muy buena, y con la costilla con la pincelada de miel y el puntito del coco,

sencillamente...

¡¡¡Una pasada!!!

Me gustó el comentario de mi marido.

(todo un profesional de  hostelería)

"Le metes cada patada a los libros de cocina.

Haces unas mezclas que no se le ocurrirían nadie.

Pero reconozco que te quedan buenísimas."

He de deciros que Pepe aguantó como nadie lo haría mis comienzos en la cocina y jamas le vi un mal gesto o una grosería, todo lo contrarío me ayudó mucho y con él he aprendido muchas cosas de cocina, sobre todo salsas y flambeados.

¡Pepe es un verdadero artista!

Tengo que pillarlo estas navidades en la cocina.

Y con la libreta y el boli para luego contaros con detalle ¿vale?

Así que puede que hoy en día me guste tanto la cocina porque mi alma rebelde se sintió libre para aprender y crear, solo me faltaba aprender medidas, tiempos etc.

Aun hoy en día cocino a ojo, no he perdido la costumbre, pero para este blog y las recetas me he portado bien y las estoy poniendo que conste jejejeje.

Siempre he comido bien, soy una afortunada que no ha pasado hambre en esta vida.

Rodeada de toda la familia de hostelería y siendo la más pequeña, me enseñaron a tener un buen paladar y comer de todo.

Así que cuando quería cocinar algo y no sabía me paraba a pensar:

A ver Ana, recuerda ¿a qué te sabe cuando lo estás comiendo?

Si tenía serias dudas y como soy una impaciente aventurera que no consulto, me lanzaba.

O aveces (las menos), lo probaba solo a ver, y dejaba algún ingrediente que me sabía fuerte por si acaso jejejeje

Cando llegaba Pepe le contaba y él me decía:

Pues esto lleva tal y cual....

Se hace así..

Siempre con mucho cariño, y cuando algo salía mal no se reía hasta que no se me había pasado el disgusto y nos reíamos juntos.

Como mi primera paella, 

¡¡¡¡Blanca como una paloma!!!!

jajaja

No lo dejaba entrar en la cocina.

Y casi a las 2 horas entró a la fuerza y ya era un arroz desecho porque no paré de añadirle caldo cuando se lo chupaba.

¡¡¡Y yo esperando que se pusiera amarilla sola!!!

Pero...

Sin pimentón, ni azafrán, ni colorante.

¡Na de na!

Pero eso si llevaba marisco que fui  la plaza ¿eh?

Hoy he preparado algo muy especial para un concurso.

Jajaaja como ha cambiado el cuento.

Nunca he participado en ninguno, es el primero.

¡¡¡Mañana os cuento!!

Besos