lunes, 13 de diciembre de 2010

Pescado empanado


Este pescado empanado lo preparé hace ya un par de semanas. 
Como algunos recordaréis subí a entrada de las setas a la plancha y ya es hora de que le toque el turno al pescado. 

INGREDIENTES
4 Filetes de pescado, en este caso "gallo".
Huevo
Perejil fresco
Pimienta negra
Sal
Jengibre
Harina
Vino blanco.
Pan rallado


ELABORACIÓN
Cortamos los filetes en varios trozos, no demasiado pequeños.
Les ponemos sal y los pasamos por harina.
Batimos el huevo y le añadimos las especias y el perejil picado.
Cuando esté bien batido y mezclado le añadimos un  chorrito de vino blanco.
Batimos de nuevo y vamos mojando el pescado y lo dejamos reposar para que pille el gustito.
Luego lo pasmos por pan rallado.
Si ponemos bastante pan rallado en un plato hondo trabajaremos mucho mejor el pescado.
Haces un hueco en el pan, pones el pescado y lo cubres bien y entonces lo puedes prensar para que quede mucho mejor la forma y más compacto el empanado, luego lo sacudes pasádolo de palma a palma de la mano y caerá el pan sobrante.
Mucha gente no lo pasa por harina, pero....
yo les aseguro que queda mucho mejor la forma y presentación, lo mismo que con las croquetas.
Y el sabor no pierde nada.


A tener en cuenta
Si ponemos el pescado empanado en la nevera, el frío humedece el pan.
Si lo guardamos en un taper, y le ponemos un papel de servilleta entre capa y capa y lo tapamos bien, se humedecerá menos.
El pan húmedo hace que al freír se queme antes y a lo mejor no esté bien hecho por dentro.
Si vemos que está húmedo es mejor sacudirlo para que suelte el pan sobrante y pasarlo por una capa fina de pan.
Esto nos viene muy bien si guardamos una parte del pescado para otra ocasión.

¡Si te lo montas bien parecerá recién hecho!
El truco para freír bien un empanado

Calentar bien el aceite y  que sea abundante, que cubra el pescado.
 Cuando pones el pescado bajas un poco el fuego.
Das la vuelta al pescado.
Controlas y subes la temperatura para darle el toque final del crujiente.
Luego lo pones en un papel absorbente para que dejé el aceite que sobra.
Recomiendo freír el pescado al final, al momento de comerlo para que no pierda el crujiente.


El truquito del vino se me ocurrió un domingo en el asadero de pollos que os conté que trabajé.
Hacíamos muchos empanados:
Cordon Blue
Pechugas de pollo.
Carne de vaca y cerdo
Croquetas varias, kilos y kilos....
Y  pescado.
Cuando llegué al pescado ya me quedaban pocos huevos y siendo domingo.... y el pescado tenía mucha salida,. Así que batí los huevos que quedaban y vi que no eran suficientes para todo el pescado que me quedaba por preparar.
Me quedé mirando para la botella de vino blanco y no me lo pensé 2 veces le metí un buen ligotazo

¡Total, el alcohol cuando se quema desaparece. 
No voy a "colocar" a nadie!

Le puse como siempre le ponían sal y pimienta.
Lo vi soso.
Bah, le voy a picar un poco de perejil.
¿Y si le pongo un poco del mejunje que le ponemos por encima a las papas?
(Ese era y es top secrt de la casa)
Pillo el cucharón y venga pál huevo.
Lo bato bien.
¡Jo menudo invento como huele!
A ver que dicen jejejeje.
No se enteró nadie de lo que hice hasta que se lo comieron.
Algunos lo pedían frito allí y los olores ya eran sospechosos.
Otros se lo llevaron para freír en casa.

¡¡¡¡¡ ÉXITO TOTAL Y ROTUNDO!!!!
TODO EL MUNDO PREGUNTANDO QUE LE HABÍA PUESTO AL PESCADO .

¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHH!!!
JEJEJEJE 
Ni lo conté hasta que me descubrió mi jefe.

. - Ana,¿qué coño le pones al pescado que no les gusta el mio?
.- ¿No.- Me han dicho descaradamente que ese no s como el que prepara Ana.

Al final tuve que contarle y se partía de la risa cuando le dije que le puse lo de las papas.
Pedro, es el mejor jefe que he tenido. Confiaba totalmente en mi.
Me dejo llaves, proveedores, elegir mercancía y cambiar de proveedor si era necesario.
Hasta el talonario firmado para poder pagar.
Y cocinar y vender lo que me dio la gana.
Yo no vendía una ensalada de un día para otro.
Tampoco un pollo asado haciéndolo pasar por fresco.
Yo en eso soy muy firme, respeto total a los clientes.
Los clientes deben ser sin plazo de tiempo, no de un día.
Han pasado más de 20 años y aun como esto es un pueblo me encuentro con gente que comió de mi comida y me lo recuerda.
En especial una señora que es muy mayor ya y compraba este pescado todos los domingos y yo tenía que preparar 2 kg solo para ella.
Venían sus hijos y nietos a comer a horas diferentes y ella se lo freía.
Me decía:

.- Mi niña, yo nunca había comprado comida preparada a nadie. Y cuando me trajo mi hija no estaba convencida. Pero ahora, unas papas y el pescado y a viaje.
Me he hecho hasta rebelde, si llegan tarde que se lo frian ellos.
Ay, mi niña que me has dado libres lo domingos.
Jejejejee 
¡Más linda!

Pues bueno, que pá variar, me enrollo.
Hacia ensalada de pollo, o croquetas.
Y le decía a Pedro, si quieres lo vendfes tu porque yo no.
Y esa ensalada cuando te vayas la tiro.
- ¡Pero Ana si esta buena!
-Vale pero yo no la vendo como fresca. LLevátela para casa y así Fina no cocina.
- Yos Ana como eres, está bien, me  la llevo.

Para mi no tiene vuelta de hoja.
Si pagas una ensalada fresca, mereces una ensalada fresca.
¡Que un negocio no es tu casa coñe!

El pescado emplatado y bien acompañado.
Plato único.

Besos y feliz noche a todos.

1º Aniversario

TOP BLOGS ERASE UNA VEZ INTERNET

Todareceta.es