sábado, 20 de noviembre de 2010

Gelatina tutifruti con macedonia de frutas en almibar. DEDICADA A LILIAN

 Buenos días amigos, sábado, sabadete jejeje 
Día libre que no curro hasta el lunes  BIENNNNNNNNNN

Para empezar la mañana bien, he dormido hasta tarde, me he tomado un par de cafés con leche y dando vueltas por la casa a ver por donde empiezo y me he dicho....
¡Pues por el baúl de los recuerdos de las fotos!
Que son muchas sin subir al blog y sin preparar recetas, pero  poco a poco lo iré haciendo, pero claro, cada vez que cocino pillo la cámara y entonces hay más fotos jejejeje
Y esto es el cuento de nunca acabar... y que no se acabe que me lo paso muy bien jajajaja 
"Pá qué vamos a disimular"
Y he escogido para empezar esta gelatina que preparé hace unas semanas antes de que mi niña se fuera para Madrid, que por cierto está muy bien para los que me han preguntado, muchas gracias.
Que me he reído con Lilian que dice que está hecha una "maruja"
Jajajaja
Y me dice:
!Ay Maaaaaaaa!
Ahora te entiendo cada vez más, estoy madurando que no veas al vivir sola.
Y no sabia yo que se me iba a dar tan bien la cocina, que sino empiezo antes.
Jeejejee
¿Qué les parece? ¿Cómo me han cambiado el cuento?
Con la lata que da la jodía, sobre todo cuando dice que se aburre.
¡Pero como la hecho de menos!
Mi niña linda.
Ella es una tía muy fuerte y valiente de las que no se rinde fácilmente y eso me tranquiliza.
Le voy a contar algo  amigos, ya que cada vez lo vamos siendo más, mi familia bloguera.
Mi niña nació dos veces.
A los 5 años se cayó de unos 15 mtros. de altura.
Una barandilla de mi  urbanización en mal estado.
 Se apoyó y fue a parar abajo al parque infantil.
Estuvo en coma y con fractura de cráneo y pelvis.
En 13 días salió del hospital  sin secuelas.
Desde entonces yo tengo una antes y un después.
Estas cosas parece que siempre les pasa a los demás.
Que lo ves en la tv en las noticias y que nunca te va a pasar a ti.
Que es una pesadilla y que en cualquier momento despertarás y todo habrá pasado, pero no es así.
Es la realidad, te está pasando y no está en tus manos.
Que estés trabajando y te vengan a buscar y te lleven engañada  casi 80 km para luego encontrarte con un papelón así.
No la reconocí, cuando la pasaron a mi lado y la metieron en una ambulancia para llevarla hacer un escaner al hospital de enfrente porque su maquina no funcionaba bien.
Todo el golpe fue a la cabeza, a su carita.

Los médicos me preguntaban como fue y me miraban con cara rara.
Luego entendí que pensaban que eran malos tratos.
¡Dios! quién puede hacerle algo así a una criaturita es un monstruo!
Hubo un padre, de un niño hospitalizado en la misma planta que un día vino a pedirme perdón.
Yo no entendía.
La madre de este señor había muerto, fueron al entierro y no pudieron llegar  la hora de siempre al hospital, y su niño de unos 18 meses lloraba desconsolado en su cuna.
A mi me daba una pena tremenda.
No podía verlo así, y a los 10 mts. lo saqué de la cuna, miré en su armario, vi sus zapatitos, se los puse y lo tuve conmigo jugando hasta que llegó su mamá.
Le pedí disculpas por mi atrevimiento de tocar su armario y le expliqué.
Ella me dio las gracias y un abrazo.
Al día siguiente, vino su marido y me dijo:

- Sra. vengo  pedirle disculpas.
- No le entiendo caballero, disculpas ¿por qué?
- Porque llevo rato mirándola sin que usted me viera como trata con tanto amor  ternura a su hija.
Yo soy el padre del niño que usted cuidó ayer por la tarde, muchísimas gracias. 
- No tiene por qué dármelas, me encantan los niños, no fue ninguna molestia, pero ¿por qué me `pide disculpas?.
-Es que cuando yo vi a su hija, su carita, me dije: 
¡Hay que ser hijo de puta para hacerle esto a una niña. Pensé que eran malos tratos familiares, que habían sido ustedes.
 Mi mujer preguntó y le dijeron que se cayó de una altura tremenda y yo pensé que eso era mentira, que era imposible que estuviera viva después de una caída así.
Le pregunté a la enfermera y me dijo que era cierto y que con unos padres como los de esa niña era imposible los malos tratos: "Observe como la trata su madre" 
Y  lo hice, por eso vengo  a pedirle perdón y quitarme este peso de encima de haber sido tan injusto con lo que deben estar ustedes pasando. Perdóneme por favor.

Entonces entendí todas las miradas "raras", las de los médicos, las de los otros padres, los cuchicheos.
 Yo en esos días lo pasé muy mal. 
 Desde que me fué a buscar ami trabajo mi querida amiga Jenni que estaba en casa y se gozó el accidente de casualidad, hasta que la saqué del hospital no regresé a mi casa.
 Me trajeron ropa, cepillo de dientes etc. Yo no me quería mover de allí. 
Suerte que mis suegros vivían en la capital cerca del hospital y pude quedarme en su casa.
Fue muy duro ver a mi niñita llenita de cables y pegada a maquinas sin reaccionar,viendo como se movían las señales para comprobar que estaba viva. 
Cuando salió del coma el neurocirujano, el Dr. Martel,
(gracias doctor, nunca lo olvidaré, como médico y sobre todo su excelente calidad humana)
 nos dijo que el cerebro aun era un misterio, que nos preparáramos a un cambio de personalidad, que tal vez deberíamos empezar desde cero y enseñarle a hablar, a caminar....
Pepe y yo no dijimos nada, ni una palabra, solo nos miramos.
 Salimos de la consulta y llegamos de la mano en silencio hasta el coche.
 Cuando nos sentamos, nos miramos y empezamos a llorar abrazados como dos niños pequeños. 
Nunca olvidaré esa sensación de impotencia. 
Han pasado 18 años y al recordarlo lo vivo en presente. 
Por eso les decía que yo tengo un antes y un después desde el accidente de mi hija.
Nunca he sido materialista y si muy optimista y alegre.
¡AHORA LO SOY MÁS!
VIVO EL PRESENTE Y LA MILÉSIMA DE SEGUNDO.
 LAS PRÓXIMAS SI LLEGAN YA LAS DISFRUTARÉ.
La vida es esto que tenemos amigos, el ahora. 
Vivimos planeando un futuro que no sabemos si vendrá, dejando que se nos escape entre las manos un presente, sin darnos cuenta de que se va y no vuelve y luego nos lo hemos perdido.

Hoy quiero dedicar esta entrada a mi hija, Lilian.
La nueva cocinera.
Lilian, mi amor, va para ti, mi luchadora linda.
No te rindas nunca, sigue así, que cuando necesites aliento o un empujoncito pá ponerte las pilas aquí está mamá  siempre.
LOS INGREDIENTES DE ESTA ENTRADA
AMOR DEL BUENO
TERNURA
PACIENCIA, PACIENCIA, COÑO PACIENCIA
COMPRENSIÓN
SONRISAS Y CARCAJADAS A TUTIPLEN
RESPETO, MUCHO RESPETO
ILUSIÓN
CONFIANZA
FE
Y AUTOESTIMA 
PARA NO RENDIRTE Y MANTENERTE EN PIE

Para la gelatina.
Un sobre d gelatina
1/2 Litro de agua
1 Lata de fruta en almibar

No lo olvides.
El pasado es historia.
El futuro es un misterio
El presente es un regalo, por eso se llama presente.
Feliz sábado amigos, a disfrutarlo.

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