Esta entrada comenzó con el invento de una receta en mi "laboratorio"
para apoyar a todos los agricultores
que han tenido innumerables perdidas con todo el "tinglaó" que se armó con el pepino.
Se me partía el alma cuando veía las toneladas que tiraban a diario.
Tanto trabajo, tanto es fuerzo, tantos planes y tantas ilusiones
tiradas junto con los pepinos a la basura.
La familia bloguera que es súper solidaria
se decidió a publicar recetas de pepino.
Me pareció una idea estupenda y me dije algo haré.
Lo dejé para el fin de semana y ayer pensé:
a ver que han hecho mis amigos blogueros.
Ese galleguiño tan resalao, simpático y buena gente.
Me llevé un disgusto tremendo al leer que su padre había fallecido.
Por eso de forma muy especial con todo mi cariño
y el permiso de los agricultores,
y el permiso de los agricultores,
esta entrada va dedicada a mi amigo Tito.
Tito eres un amigo bloguero entrañable.
Siempre nos despiertas una sonrisa como poco con tus entradas.
Tus visitas son especiales, rebosan cariño.
Tus anécdotas familiares son ya tan nuestras que ya no solo tu eres de la familia.
TUS RECETAS PUNTERAS, ATREVIDAS, ATRACTIVAS Y..........
SIN COMPLICACIONES
JEJEJEJEE
Como te dije en mi comentario.
Ya le pedí a mi Papí que le preparará el menú gallego de bienvenida al tuyo.
Seguro que ya se tomaron una caimadita y se fueron de juerga por el cielo.
Un beso ¡guapo!
Un pepino español con su envase de plástico.
Fuera plástico y ya lavado.
Pelado
Cortado en rodajas con ondas.
Berenjenas picaditas.
Sal, ajo, comino, canela y pimienta blanca en polvo.
Perejil.
Harina de rebozar y de tempura mezcladas.
Agua helada para mezclar
Almendra molida.
Le añadimos la almendra y mezclamos bien antes añadir la berenjena picada.
Y luego bañamos bien los pepinos y dejamos reposar para que pillen gustito.
Freímos en abundante aceite y le ponemos con una cucharita masa encima del pepino.
Así se rodea de la berenjena.
Lo ponemos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Los hice de guarnición para acompañar un arroz y unas salchichas.
El crujiente de la almendra y la berenjena delicioso.
El sabor del pepino.....
A nada que les pueda decir para comparar.
Simplemente diferente.
Me gustó.
A todos en casa.
Hasta a mi perro también le gustó, que pilló 3 rodajitas
Nunca había cocinado un pepino.
¡Jamas!
Solo me lo había comido crudo en ensaladas, gazpacho y zumos.
Pero he podido comprobar que el pepino ESPAÑOL
tiene muchas más posibilidades.
Tantas como nos dé, de sí, la imaginación.
¿Qué no?
¡Pues a darse un paseito por la blogosfera!
Y QUE VIVA EL PEPINO ESPAÑOL