Querid@s amig@s,
para endulzar este sábado una rica y suave mermelada de manga casera.
Mi hija llegó a casa con mangas, naranjas mandarinas y calabacines
que cogió en la finca de un amigo.
Llegaron los dos cargaditos y me dieron la grata sorpresa.
Una mangas enormes con un aroma...
Habían unas demasiado maduras
y sobre la marcha me puse hacer mermelada.
¡No se podían tirar!
Las pelé, las corté a trozos y las puse a hervir con agua solamente.
Que cubra un par de dedos por encima de la fruta
Las pipas también las metí.
Cuando la carne se puso blandita saqué las pipas.
Y en un plato con un cuchillo de sierra le raspé toda la carne
y salió muy rápido.
Luego cogí la batidora de brazo y lo molí todo.
Después le agregué el azúcar, le di un hervor
y bajé el fuego para que fuera reduciendo lentamente.
Para remover siempre con cuchara de madera.
Las cantidades dependerán de las mangas que pongas.
Yo no le quise poner mucha azúcar porque ya eran muy dulces.
Quedó una mermelada menos espesa pero divina
y con menos calorías jejejeje.
Pero calculemos que le puse unos 300 grms por 6 mangas.
Cuando casi estaba hecha le troceé una manga en cuadritos
y la puse a cocer dentro, así luego nos encontraremos pequeños trocitos..
Tiempo una hora y media, pero lo mejor es ir vigilando y removiendo,
que no se pegué por el azúcar y se queme.
Si se quiere más espesa se echa más azúcar.
Pero hay que tener en cuenta que cuando se enfría
y se pone en la nevera luego se queda más espesa.
Quiero dar las gracias a tod@s
los que me han escrito mensajes tan cariñosos
y que se han preocupado por mi estado de ánimo.
UN BESO ENORME Y UN GRACIAS AUN MÁS GRANDE.
Estoy bien, que nadie se preocupe por favor.
Lo que ocurre es que a veces las cosas vienen acompañaditas para soltártelo todo de golpe como si quisieran probar el aguante que tiene una.
¡¡¡Pero aquí hay Ana pá rato!!! jejejeje
Han sido varias semanas de un estrés tipo abanico, diría yo.
Pero doy gracias que entre las barillas de ese abanico
ninguna fuera fuera familiar.
La barilla más gorda fue laboral.
Son tiempos difíciles y mantener una empresa no es fácil,
hay que luchar mucho y echar muchas horas de trabajo.
Y se hace con ilusión, se pone cariño
y se trabaja con responsabilidad y profesionalidad
dando la mejor imagen y una sonrisa siempre al cliente.
Como dice el refrán: Que el ojo del amo alimenta al caballo.
Pero a veces te encuentras sorpresas desagradables,
como que un colaborador al que considerabas profesional no lo es
y juega con tu esfuerzo de un montón de años.
Porque finalmente la empresa es tuya y tienes que responsabilizarte de todo,
porque tu eres la que le pones la cara al cliente y es tu nombre el que está en juego.
Yo siempre digo que un cliente contento se lo cuenta a cuatro.
Pero uno descontento se lo puede contar a todo el que se encuentre.
Me metieron en un problemón, pero no me han dado la cara.
Pero mi socia, mi querida amiga Jenni y yo siempre hemos estado unidas en todo,
y juntas hemos dado la cara y buscado una solución,
y al menos la imagen de la empresa sigue siendo
que somos unas profesionales serias que respetan a sus clientes.
Así que amigos,
lo que no nos mata nos hace más fuertes
y yo ya soy una tía cachas.jajajajajaja
Y ahora me voy a disfrutar del sábado con mi maridito a ver unos exámenes de TaeKowdo.
Pepe es cinturón negro II dan de Taekondo y árbitro, tiene un amigo holandés que da clases y le ha pedido que le ayude con los exámenes de sus alumnos y después nos iremos las dos parejas a comer y pasar un rato agradable.
Que disfrutéis mucho del sábado y si me da tiempo prometo
subir otra mermelada de naranja y mandarina.
Besitos
